Páginas

Seguidores


jueves, 8 de mayo de 2014

Nuevos propósitos

Aprovechemos que la compu me esta andando bastante bien.
A colación de lo que he leído en varios blogs y de lo que justo me comentó mi novio ayer: "no consideres que tenes una enfermedad, porque la estás superando y tenes que decirle chau", me inspiro para escribir esta entrada.
Como desde un par de años, que decidí madurar y crecer, me encuentro aún en la situación de querer dejar mi pasado de trastorno alimentario (si es que alguna vez tuve uno porque nunca me diagnosticaron) o continuar en la fina línea entre la enfermedad y una supuesta sanidad mental.
En mi caso, afortunada o lamentablemente según se mire, mi problema pasó bastante desapercibido en mi entorno familiar. Sí, algunas personas se dieron cuenta de cuando estuve muy delgada, pero nunca fue excesivo. Y encima, mi mamá siempre pretendió estar ciega frente a mis problemas. No sé si estaba ocupada con otras cosas o simplemente no le dio importancia, ya pasó y no pienso juzgarla por su inacción, pero la verdad es que nunca nadie pensó que estuviera enferma. Salvo mi novio, que me vio no comiendo por días, que me vio derrapar de hambre varias veces. Es el único que me cree, que me cuida, que quiso ver lo que me pasaba y me ha ayudado siempre.
Creo que por esto, por haber sido una inútil hasta para que notaran que tenía un problema, no me puedo despedir aún de este "trastorno", que según parece, me lo invento yo misma para hacerme la interesante.
Pero, la triste verdad, es que tengo 22 años, estoy cursando el último año de mi carrera, si todo marcha bien me recibo de abogada el año que viene, y si sigo encaminada, antes de los 25 voy a estar casada con el amor de mi vida. Con una proyección de vida tan larga (y querida, porque deseo esa vida), no puedo pretender arrastrar un problema que yo misma me creo. No tengo espacio para eso. Tengo que dejarlo ir, porque estoy obligada a hacerlo.
Sin embargo, por otro lado, todavía me pruebo, sin exagerar, de 3 o 4 pantalones antes de salir, todavía no puedo ponerme algo ajustado que no lleve algo holgado encima que me tape los rollos, todavía puedo llorar si me miro demasiado en el espejo. Y eso no lo considero ni normal, ni algo que pueda superar del todo. El germen siempre va a estar ahí.
Por eso no me considero una persona "curada": todavía sufro, todavía me maltrato, todavía me niego que me pasa lo que me pasa, porque no me van a creer si se lo cuento a alguien. Pero, a su vez, es irreal pretender llevar una vida con 400 calorías diarias. Y tampoco puedo tener el pensamiento (recurrente en mí, sobre todo esta semana) de que consumir 671 calorías, como fue el intake del martes, es demasiada comida. Es más, si quiero ser una persona feliz y normal, no puedo contar calorías!
Creo que es por todo esto que me he decantado por la "vida sana", es lo más fácil para poder cuidarme sin parecer enferma, es más, hasta estoy a la moda por ser así, y convengamos que nunca he estado a la moda en mi vida.
Mientras me decido, seguiré en la línea de la incertidumbre: rayando lo insano, pretendiendo que eso es sano.

Cuanta razón!
En esta entrada, iba a contar qué alimentos pensaba dejar de lado (o moderar) para llevar una vida más sana, pero todo derivó en este análisis.
Igualmente, cuento que mi intención es dejar de comer lo siguiente:
-Quesos (también en sus versiones light)
-Aderezos (solo los como ocasionalmente, pero hasta eso quiero dejar)
-Fritos (también los como ocasionalmente, como una vez al mes, pero me dan ganas de vomitar)
-Carne roja
-Caramelos y todo tipo de azucar empaquetada en forma de golosina. 
Y nada más, por el momento. Son alimentos que quiero dejar porque me doy cuenta de que me hacen mal al sistema, e intentar llenarme de otras, más sanas.

Éxitos, hermosas! ^^
Disculpen semejante entrada.

3 comentarios:

vegana_ emocional dijo...

Linda me pasa lo mismo que tu yo siento que como sanamente, y muchas personas normales se preocupan de su aspecto, pero tu come lo que piensen que esta bien, los quesos blanco no son malos, y aprovecha que tienes metas y enfocate en ello, y es mejor si tu familia nunca se dio cuenta un beso

Miss Congeniality (Temporary Insanity) ღ dijo...

Es duro, pero debemos seguir, en lo sano, en lo que nos ayuda.
Fuerza!

Anónimo dijo...

Hola! Es como decís, que nunca se va del todo. Siempre algo queda, por pequeño que sea, pero hay que remarla hasta que esas cosas que quedan sean lo menos molestas posibles. Y ya sabés cómo pienso con respecto a los diagnósticos: no necesitás que nadie te etiquete ni te diga que tenés un problema. Llamalo trastorno, desorden, problema, conflicto... No importa. Al fin y al cabo es algo que te jode y que venís arrastrando. Por lo tanto diría que es un problema. Fijate cómo llevarlo, pero es muy lindo el proyecto de vida que tenés y si necesitás ayuda buscala. Cuando sea.

Beso :)


No estoy orgullosa de lo que soy, creo simplemente que ha llegado el momento de admitir lo que soy. Soy una loca enferma que quiere entrar en jeans talle 34, y pesar 50 kg de aire. Nada más. Soy una loca enferma que espera a vivir del amor y del aire. Soy una loca enferma que a veces dice exactamente lo contrario frente a la gente, pero qué mas da? La vida la vivo yo, y es solamente mia.
La rabia, la procesión, el miedo y la tristeza pasa por mi interior. Y eso es lo que se ve acá.