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martes, 21 de mayo de 2013

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Agradezco sus comentarios de la entrada anterior. Pero, unos días luego de escribirla, decidí dejar de lado mis inhibiciones, y aproveché que mi novio me invitó a cenar a lo de su tía para pintarme como nunca antes, para ponerme bonita, y para sentirme bien con mi cuerpo y con lo que creo que he logrado en el gimnasio. Y, la verdad, el cambio de actitud me hizo bien: noche de pasión desenfrenada y no me detuve a pensar dos veces en lo que había cenado.
Tengo 21 años, casi toda una vida perdida en este problema, un montón de logros personales que no he podido disfrutar por esta situación, no puedo seguir desperdiciando mi vida.
Obvio, me importa muchísimo mi cuerpo, mi aspecto, la actitud con que me presento ante el mundo. Pero prefiero ser la chica agradable y simpática con un peso normal, que ser la flaca esmirriada y antipática. Claro, si puedo tener lo de agradable y delgada junto, mejor todavía! Pero no tengo que desesperarme mientras lo consigo, no? Tengo que vivir (nota mental: recordarlo para la próxima crisis xD).



Por el momento, tengo cosas para estudiar que me salen de hasta las orejas, tengo mucho estres universitarios, pero pienso que me falta muy poco, que si sigo firme estudiando y rindiendo sin paralizarme (lo que no quiere decir que me de miedo rendir un insignificante parcial), voy a terminar pronto y todo va a salir según lo planeado. Tengo parcial el jueves, y estoy haciendo malabares para no tener que faltar al gym (aunque voy a faltar el mismo jueves), y mantendré este ritmo mientras pueda.

En cuanto a la comida, estoy comiendo bien. Hago desayuno fuerte, porque de ahí paso al gym; casi siempre hago un bocadillo a la mediamañana; almuerzo lo que hay, depende del hambre; me voy a cursar unas 6 horas a la facultad, y vuelvo a casa a cenar algo liviano, y si no es liviano tarde, así que, me quedo estudiando hasta que se me baje la comida, y me duermo.
Sigo contando calorías, y he llegado a consumir hasta 1200 por día, pero ahora estaba intentando bajar el consumo de nuevo. No me gustan las cifras tan grandes. Pero respetando siempre: el desayuno fuerte y un almuerzo suficiente. Lo demás, puede ser menos, pero esas dos cosas no.
Intento comer cuando me da hambre, pero es inevitable para mí esperar a terminar de leer o a que termine la clase para levantarme a comer, y cuando quiero ver, me olvidé de hacerlo y no comí nunca.

En fin, así pasa mi vida. No es muy interesante, pero quería contar que estaba mejor. :)
Éxitos para la semana!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra mucho leerte así. Y sí, la próxima crisis tenés que recordar que sabés todo lo que acabás de decir, que lo sentís, que razonando un poco te das cuenta de que no tenés que enloquecer. Es más, te diría que no te pongas a razonar estando en crisis, sino que la dejes pasar distrayéndote porque son unos minutos y pasa! Lo tengo comprobado (tanto insisten con eso en el centro que lo puse a prueba y esperé, en lugar de correr a hacer tonterías). Así que vos conservá la calma lo más que puedas, que después si querés lo pensás y llegás a la misma conclusión.

Un beso grande!

PD: cambié la plantilla del blog y borré las entradas jajaja Ya publicaré.

Nirvana dijo...

Hola hermosa pasaba a saludar :3

Nirvana dijo...

Hola hermosa pasaba a saludar :3

Cósmica dijo...

Extraño entradas así en este mundito!
Las crisis son momentos con los cuáles tenemos que luchar día a día.. pero con ese pensamiento sabrás salir a pie!

Te dejo un abrazo♥


No estoy orgullosa de lo que soy, creo simplemente que ha llegado el momento de admitir lo que soy. Soy una loca enferma que quiere entrar en jeans talle 34, y pesar 50 kg de aire. Nada más. Soy una loca enferma que espera a vivir del amor y del aire. Soy una loca enferma que a veces dice exactamente lo contrario frente a la gente, pero qué mas da? La vida la vivo yo, y es solamente mia.
La rabia, la procesión, el miedo y la tristeza pasa por mi interior. Y eso es lo que se ve acá.